El monasterio cisterciense de bonaval se ubica en un precioso valle por donde discurre el rio jarama
El Monasterio de Bonaval se ubica en un frondoso valle
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El monasterio de Bonaval (“Buen Valle”) de estilo cisterciense, a caballo entre el románico y el gótico, fué fundado por el rey Alfonso VIII de Castilla a mediados del siglo XII, para los monjes cistercienses.

La Hoz del Jarama, un valle privilegiado.

Estos monasterios se construían en lugares recónditos y aislados del mundanal ruido para que cumplieran con la doble misión que estos monasterios medievales tenían en la estrategia político- militar de los reyes castellanos: la de repoblar su entorno, y servir de barrera en caso de una, improbable es esos momentos, nueva invasión.

Aún pueden apreciarse las ruinas de este importante cenobio integrado en la belleza del paisaje salvaguardando el lenguaje medieval que sus formas expresan en un paisaje de tierras compuestas por un fértil valle junto al río Jarama rodeado de abundantes bosques de robles, encinas, chopos, sauces y un monumental bosque de quejigos.

Visita obligada desde los Pueblos Negros.

En 1821 los monjes abandonaron este cenobio medieval tras la desamortización de Mendizábal, trasladándose a Toledo, pasando entonces a manos privadas que nada hicieron por conservar el edificio. Esta antigua abadía se encuentra en el término municipal de Retiendas (Guadalajara), dentro del área de la Arquitectura Negra, al sur de la serranía del ocejón y es visita obligatoria para los viajeros que recorren la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara.

Del conjunto monasterial se conserva parte de la iglesia que se sitúa al lado sur con su impresionante ventana que a modo de rosetón se alza por encima de la portada sur, a la altura del crucero con un bonito ajimez y guardapolvo geométrico, la sacristía adosada al ábside norte con bóveda de medio cañón apuntado, estilizados arcos apuntados, capiteles sencillos con motivos vegetales, arquivoltas con puntas de diamante y restos de la torre de vigilia con una escalera de caracol que da paso al piso superior.

Desde la comarca de lo Pueblos Negros de Guadalajara podemos acercarnos hasta el monasterio de Bonaval; como referencia, desde Campillo de Ranas, centro neurálgico de la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara se tarda unos 25 minutos hasta la zona de aparcamiento y otros 15 minutos por la pista peatonal de acceso al monasterio de Bonaval.

Si vienes desde Guadalajara o Madrid, antes de llegar a Tamajón, debes tomar la carretera hacia Retiendas donde podrás dejar el vehículo y acceder por la pista al monasterio de Bonaval.

Entrada gratuita previa reserva.

El monasterio ha sido restaurado y acondicionado recientemente (2018) por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y su visita se puede hacer en varios turnos de forma gratuita pero es imprescindible la reserva previa los jueves, viernes, sábados, domingos y festivos.

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