Iglesia de Santa Coloma de Albendiego, ejemplo del románico rural de Guadalajara
El Románico rural alcanza su máxima expresión en Sta. Coloma de Albendiego
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El románico rural dejó su huella sobre todo en la parte norte de la provincia de Guadalajara. La ruta hace un recorrido por una serie de iglesias y ermitas, que se caracterizan por la sencillez y su peculiar toque mudéjar...

una de las extraordinarias muestras del arte románico castellano. La mayoría se levantaron en el llamado románico tardío de finales del siglo XII.Contamos con ejemplos del románico rural en bellas y recónditas aldeas distribuidas por la provincia, en especial en los alrededores de las importantes villas medievales de Atienza, Sigüenza, Molina de Aragón y en algunas zonas de la amplia comarca de la Alcarria.

Viajando por el Románico Rural de Guadalajara desde los Pueblos Negros de Guadalajara.

DE VILLACADIMA A CARABIAS(sierra de la pela).

1-VILLACADIMA, pedanía de Cantalojas en un pequeño y despoblado pueblo, donde nos encontramos con la Iglesia de San Pedro Apostol, restaurada varias veces, conserva la nave y su portada abocinada del s.XII.

2-CAMPISÁBALOS, en el corazón de la sierra de la pela, con gran historia y riqueza geológica y geográfica,alberga una verdadera joya del arte románico formado por la iglesia de San Bartolomé y la Capilla de San Galindo.

Parada ineludible dentro de esta ruta, sobre todo por su célebre y excepcional mensario; un friso escultórico que hacía las veces de calendario agrícola, que se lee de derecha a izquierda y en el que cada mes es simbolizado por un aldeano que realiza diferentes tareas.

Friso con el  Mensario de la iglesia de San Bartolomé de Campisábalos
Detalle del Mensario de la iglesia de San Bartolomé de Campisábalos

A excepción de la torre, la iglesia conserva íntegramente sus elementos originarios. Son reseñables los canecillos historiados de su ábside semicircular, con algunas secuencias de cacerías, animales e incluso una persona practicando alguna clase de juego de pelota; y los mascarones del muro norte, cuyas cabezas hacen muecas y gestos grotescos.

En el muro sur existe un peculiar pórtico, que cuenta con cinco gruesas columnas, cuatro de ellas apoyadas sobre podio, que sujetan un dintel que es base para la cubierta que comparten la iglesia y la cabecera de la citada capilla adosada.

Por tales soportales se accede a su bella portada de cinco arquivoltas (una de ellas polilobulada) sobre la que descansa un desgastado crismón; elemento poco habitual por la zona. Desde ahí se contempla una celosía mudéjar que, tallada en una sóla pieza, combina la cruz de San Juan con la Estrella de David. Ésta comunica con el ábside de la capilla, cuyo interior alberga el sepulcro del caballero templario San Galindo, del que cuenta una leyenda que tuvo una hermana de la que fue separado al nacer, que con el paso de los años se conocieron y se enamoraron, y que al descubrir el parentesco se hicieron enterrar vivos en la capilla.

Y en el exterior, en el lado norte, destaca un mascarón que es una calavera con tres rostros; y en el muro meridional, por un lado, su portada (con cuatro arquivoltas y ocho canecillos figurados con cabezas de animales monstruosos y personajes humanos), y por otro, su célebre y excepcional mensario tallado.

3-ALBENDIEGO,a las afueras del pueblo, y llegando por un precioso camino flanqueado por árboles, se encuentra la ermita de Santa Coloma, uno de los ejemplos más destacados de la ruta, a pesar de conservar del románico únicamente su espectacular ábside. Dividido en tres tramos, cada uno con un ventanal en arco de medio punto, dos de ellos decorados con tres celosías mudéjares con calados geométricos, y el derecho con cuatro, algo excepcional en el románico.

Ábside de la ermita de Santa Coloma
Celosías mudéjares en la ermita de Santa Coloma



4-ATIENZA, segundo pueblo más grande y más poblado de esta ruta. Atienza, tuvo gran esplendor en la Edad Media, algo que queda sobradamente reflejado en sus tradiciones, en su gastronomía y sobre todo en su castillo y en la arquitectura de su casco urbano (con multitud de casas con escudos de armas y dos bellas plazas asoportaladas, separadas entre sí por el arco de Arrebatacapas). El arte románico rural está muy presente en cinco de sus iglesias: la iglesia de Santa María del Rey, la iglesia de la Trinidad, la iglesia de San Gil, la iglesia del Val y la iglesia de San Bartolomé (que destaca por su galería porticada con arcos de medio punto y por albergar una de las mejores y más importantes colecciones paleontológicas de Europa).

5- CARABIAS, La iglesia del Salvador, del siglo XIII, es el ejemplo más notable del románico rural de esta segunda fase del itinerario, especialmente, por su magnífico y original atrio porticado, abierto a los cuatro puntos cardinales, con catorce arcos de medio punto; cuyas bellas dobles columnas se apoyan sobre capiteles campaniformes de decoración vegetal.

 

Atrio porticado de la iglesia del Salvador de Carabias, excepcional ejemplo del románico rural
Atrio porticado de la iglesia del Salvador de Carabias, excepcional ejemplo del románico rural

De Sigüenza al Monasterio de Bonaval desde la ruta de los Pueblos Negros.

6-SIGÜENZA es el pueblo más grande y poblado de toda la Ruta del Románico Rural, y posee un muy rico patrimonio histórico artístico,que incluye un castillo (hoy Parador Nacional) y una bella catedral (donde se ubica el Sepulcro del Doncel).
Aunque de la catedral de Sta. María la Mayor destaca principalmente su carácter gótico, fue iniciada en el románico y de ese estilo conserva las portadas principales, los muros exteriores y el rosetón.

Catedral de Sigüenza. Santa María la Mayor, iniciada en el románico
Rosetón de la iglesia de Santa María la Mayor de Sigüenza

6-PINILLA DE JADRAQUE. La iglesia de la Anunciación de Pinilla de Jadraque es uno de los 5 templos que en 1965 fueron declarados Monumento Nacional, junto a los de Campisábalos, Villacadima, Albendiego y Carabias; por lo que se antoja también como parada ineludible dentro de esta ruta. En este caso, del románico conserva su espadaña de cuatro huecos para campanas y uno más pequeño encima y un atrio porticado de dos alas, con dobles columnas rematadas por capiteles ornados con motivos vegetales e historiados.

7-SORBE DE BELEÑA. Bajo el embalse de Beleña y a orillas del río Sorbe, que cruza su extraordinario puente de piedra andalusí, se ubica Beleña de Sorbe, que contaba con un castillo del que sólo quedan ruinas. Allí se encuentra la iglesia de San Miguel. Del románico conserva su nave y nuevamente un atrio porticado, no tan espectacular como el de Carabias pero más complejo que el de Pinilla de Jadraque, y una portada de arco de medio punto con tres arquivoltas, una de ellas decorada con un calendario agrícola; éste guarda similitudes temáticas con el mensario de Campisábalos y, aunque es menos genuino por el lugar donde se encuentra y por leerse de izquierda a derecha, es mucho más detallado y permanece mejor conservado.

8- MONASTERIO DE BONAVAL, una parada diferente a las anteriores, ya que el Monasterio de Bonaval no se encuentra en ninguna localidad, está en medio del campo, cerca de Retiendas. Del conjunto monasterial se conserva parte de la iglesia que se sitúa al lado sur con su impresionante ventana que a modo de rosetón se alza por encima de la portada sur, a la altura del crucero con un bonito ajimez y guardapolvo geométrico, la sacristía adosada al ábside norte con bóveda de medio cañón apuntado, estilizados arcos apuntados, capiteles sencillos con motivos vegetales, arquivoltas con puntas de diamante y restos de la torre de vigilia con una escalera de caracol que da paso al piso superior.

Fachada principal del monasterio de Bonaval
La ventana a modo de rosetón en la fachada sur del monasterio de Bonaval