El hayedo de Tejera Negra comienza a cambiar de color en otoño
A mitad del otoño el Hayedo de Tejera Negra es un espectáculo de colores
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Una de las joyas del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara es el bosque da hayas conocido como Hayedo de Tejera Negra.

En España, hay destinos del interior peninsular que cada vez cobran mayor protagonismo. Evidentemente no queremos que se masifiquen con miles de turistas ningún pueblo, paraje o parque natural, pero sí es importante valorar lo que tenemos y trabajar por ese difícil equilibrio entre sostenibilidad y visitas.

Es curioso que en el nombre de un hayedo aparezca una palabra relacionada con otro árbol diferente (en este caso el tejo), pero por lo visto le pusieron ese nombre por la existencia de un pequeño valle con varios ejemplares de tejos muy oscuros. También es curioso que en el noroeste de la provincia de Guadalajara el adjetivo negra tenga tanta relevancia: la Arquitectura Negra y el Hayedo de Tejera Negra, son dos de los destinos turísticos más importantes de Castilla La Mancha.

Puente de pizarra negra de acceso al Hayedo de Tejera negra
El acceso al Hayedo de Tejera Negra desde el sur se hace por este precioso puente de pizarra

El Hayedo de Tejera Negra se encuentra en el término municipal de Cantalojas, en el noroeste de la provincia de Guadalajara, en parte alta de dos valles: el del río Lillas y el del río Zarzas (que en realidad es “la parte alta del Sorbe”). Es uno de los hayedos más meridionales de Europa y toda su superficie forma parte del Macizo de Ayllón.

 

Un senderista recorre el hayedo de tejera negra en otoño
El Hayedo de Tejera Negra un bosque idílico para recorrer en otoño

Las hayas se desarrollan mejor en ambientes con una humedad media anual bastante alta y en suelos que no se encharquen, que drenen bien, de ahí viene el dicho de que les gusta tener los pies secos y la cabeza húmeda.

¿Por qué entonces existe este bosque en una ubicación con un clima muy diferente al del norte peninsular? Pues la explicación está en la última glaciación, hace unos 7 mil años. Las temperaturas descendieron en toda Europa y eso permitió la proliferación de hayas en latitudes más bajas. Cuando la glaciación remitió, quedó una isla de estos árboles en una pequeña zona que mantenía las condiciones de humedad ambiental (elevada pluviosidad) y de suelos bien drenados que hemos comentado anteriormente.

Bien es cierto que estas hayas podían haber desaparecido siglos después por la acción humana, es decir, por la obtención de leña y la producción de carbón, pero el difícil acceso a estos valles y sus pronunciadas pendientes las han permitido sobrevivir.

Montón de troncos de haya en la ruta de las carretas del hayedo de tejera negra
Carbonera de haya en la ruta de las carretas del Hayedo de Tejera negra

En el hayedo encontramos otros árboles: en las solanas coexisten el melojo y el pino silvestre, y en las zonas más húmedas podemos ver tejos, acebos y abedules.

Otro ser vivo con gran protagonismo es el boletus, esta joya de la gastronomía encuentra las condiciones perfectas para desarrollarse en estos parajes de la Sierra Norte de Guadalajara.

¿Qué recorridos podemos realizar dentro del hayedo? Pues principalmente tres:

Arroyo en el bosque de hayas del hayedo de tejera negra
Rincón en el Hayedo de Tejera Negra con los primeros arroyos de otoño

Desde Cantalojas podemos realizar varias escapadas interesantes:

rincón del hayedo de tejera negra
Prepara tu cámara de fotos para disfrutar del espectáculo del Hayedo de Tejera Negra

Recuerda que para poder disfrutar de toda la variedad de colores que ofrece el otoño, hay que hacer una solicitud con tiempo suficiente para poder visitar el hayedo.  Aunque también son muchos los turistas que se acercan a este Parque Natural el resto del año, no es necesario hacer una reserva. ¿Con ganas de visitar el hayedo?