Descubre Campillo de Ranas, corazón de la ruta de los pueblos negros de Guadalajara

 

Matallana se ubica en un monte que comparte con otras dos pequeñas pero muy representativas aldeas de arquitectura negra: La Vereda y El Vado, esta última anegada por el pantano al que da nombre

y de la que ya solo podemos disfrutar de su vetusta y coqueta iglesia de Nuestra Señora de la Blanca, salvada in extremis de la inundación por el embalsado gracias a su ubicación en una colina.

Matallana, arquitectura negra en estado puro.

Hasta 30 edificios entre parideras, cercados de invierno, chozos, cortes y establos forman este diminuto asentamiento, dividido en dos conjuntos de edificaciones y cuyo epicentro es el edificio destinado a la iglesia del que hoy en día sólo se erige la espadaña y los muros de la nave del templo; sin embargo, todas las edificaciones situadas al oeste de la iglesia quedaron destruidas, casi en su totalidad, por un incendio que hace varias décadas devastó esa parte del asentamiento estando hoy en día el conjunto completamente cubierto por el sotobosque e invisible al visitante.

La iglesia de Matallana se construyó aislada de los dos nucleos de población mencionados y está orientada a la manera tradicional, es decir, de este a oeste, coincidiendo su ábside con levante y la espadaña con poniente. Como curiosidad es destacable la forma desigual de los dos vanos ligeramente apuntados destinados a las campanas (que ya no existen), siendo el orientado al norte claramente mayor.

Como en todos los pueblos de esta sierra, la arquitectura se caracteriza por el uso absoluto de la pizarra tanto en muros como en cubiertas sujetas en ambos casos por una amalgama de adobe sobre apoyos de madera de roble.

Puente de acceso al pueblo negro de Matallana sobre el río Jarama
Dos senderistas atraviesan el puente de Matallana

Existen, sin embargo, una serie de elementos singulares en esta aldea que la hacen característica respecto a las colindantes como la utilización con mayor profusión de grandes cantos rodados en la mampostería de sus muros de hiladas de pizarra.

También es destacable la existencia de hornos individuales en muchas de las viviendas aunque, a diferencia, de otros núcleos de población, éstos se construyeron sin la evidente forma redonda apreciable desde el exterior y están realizados en su totalidad con adobe revestido de barro.

En el interior, una sala principal dedicada a cocina, comedor y zona de estar se ubica bajo una enorme campana, siendo la zona principal de encuentro de las familias.

Las funcionalidades de todas las estancias de estos edificios están intrínsecamente ligados al tipo de vida austera marcada por la dureza del clima y, sobre todo, a la dependencia en su subsistencia con los animales domésticos de forma que estos formaban parte esencial de la vida “familiar”, conviviendo dentro de la estancia con las familias y consecuentemente, los animales de trabajo, vacas y caballerías y, por supuesto, las gallinas, vivían en la casa, mientras que el resto de la familia ocupaba la que, en ocasiones, era única habitación de la casa y exclusivamente las cabras y ovejas se guardaban en los corrales anejos auxiliares.

Románico rural en la iglesia de Matallana
La espadaña de la iglesia de Matallana aún se mantiene en pie



Matallana se encuentra ubicada en una amplia pradera sobre una colina en un monte adehesado de encinas y con una fuente inagotable de agua pues toda el promontorio sobre el que se asienta está rodeado por el río Jarama. Hacia el oeste, extensos y frondosos bosques de robles y pinos se extienden hasta la cima del Pico San Cristobal, una hermosa montaña en forma de pirámide.

La hermosura del conjunto es sencillamente abrumadora y hace que la visita a esta pequeña aldea sea muy recomendable, más aún por su proximidad a las Cascadas del Aljibe, paraje de visita obligada en la visita de la ruta de los pueblos negros.

Matallana forma parte del itinerario que sigue el sendero de pequeño recorrido PR-GU-02 que, partiendo de Roblelacasa, llega hasta Colmenar de la Sierra por lo que durante todo el recorrido podrás seguir las balizas y marcas de continuidad de color blanco y amarillo.

Humilde vivienda del núcleo meridional de Matallana
La naturaleza se integra a la perfección en los edificios de pizarra
Plaza Mayor, 9 - Campillo de Ranas (Guadalajara)