Cosmo Guada o cómo disfrutar de la pureza de los cielos de la Sierra de Guadalajara.
¿Qué te inspiró a crear Cosmo-guada?
Hace 12 años me vine a vivir a Saelices de la Sal con el deseo de comenzar un nuevo proyecto de vida. El primer intento fue fallido, hostelería. Lo cierto es que no me gusta, así que normal que no prosperara.
Las visitas guiadas en las salinas fue mi segundo intento pero al ser un Bien de Interés Cultural carecía de la formación necesaria y aparqué esta idea, aunque actualmente ya estoy titulada.
Luego se cruzó en mi camino la Fundación Starlight y ahí encontré un “universo” de posibilidades. Vamos, que se me “abrió el cielo”. Yo no era ni aficionada a la astronomía pero me enganchó. Así nace Cosmo Guada.
¿Cómo describirías la misión de Cosmo Guada?
Cosmo Guada tiene dos partes:
- Cosmo, de cosmos: dar a conocer nuestros cielos, buscando concienciar sobre la importancia de una iluminación adecuada para que nuestros hijos no pierdan ese tesoro.
- Guada, de Guadalajara: descubrir al viajero algunos de los tesoros que se esconden en esta provincia tan desconocida, para devolverle así parte del valor que nunca debió perder.
Y todo ello fomentando la protección y el respeto al medio en el que nos encontramos y del cual tan solo formamos parte. El ecoturismo es la única opción en territorios tan delicados como los nuestros.
¿Qué servicios específicos ofrece Cosmo Guada a sus clientes?
Actualmente realizamos visitas guiadas a las salinas de San Juan, diferentes talleres infantiles (relacionados con ciencia y astronomía), actividades astronómicas como las observaciones con telescopio (diurnas o nocturnas), charlas divulgativas. Y el último y más reciente, actividades en Mazarete para presentar el proyecto de Rewilding Spain, que incluye una visita a manadas de caballos y tauros en estado semi salvaje.
¿Cuál es el perfil típico de los clientes que buscan tus servicios?
Hay casi de todo, desde centros educativos, ayuntamientos o asociaciones, hasta unos padres con sus hijos, pasando por parejas en busca de un día diferente. Vienen de Guadalajara y Madrid mayoritariamente, aunque últimamente encontramos personas que vienen de Valencia y Castellón.
¿Cómo te aseguras de que la experiencia de observación nocturna sea memorable para tus clientes?
Lo primero es trabajar con grupos reducidos, unas 20 personas por telescopio, aunque lo normal es que sean menos. Eso hace que el tiempo de espera para observar se reduzca.
Advierto a los asistentes que traigan ropa de abrigo, sillas y algo de beber y comer. Aún así procuro llevar alguna manta, abrigo o silla extra, por si hace falta.
Explico los fenómenos astronómicos en palabras sencillas y adapto el lenguaje tanto para niños pequeños como para personas mayores. Lo cierto es que no hay mayor satisfacción que descubrirle algo nuevo a quien cree conocerlo todo. Son los mayores los que más entrañables me parecen.
En definitiva, hago las observaciones con mucho cariño.
¿Qué tipo de telescopios y equipo utilizas para las observaciones?
Actualmente utilizo un reflector, lo que se conoce como un telescopio newtoniano. Es sencillo pero este tipo de telescopio es de lo mejor para la observación de cielo profundo ya que capta más luz. Es súper sencillo: un tubo con dos espejos en su interior. Luego ya viene la óptica, los oculares, que son los que nos dan los aumentos.
También utilizo diferentes filtros: para luna, para el sol, para ver nebulosas o de diferentes colores para los planetas. Y dependiendo del tipo de observación, también usamos unos prismáticos, unos 20x80, con los que se pueden observar diferentes objetos relativamente bien. Estos los uso sobre todo para que los usen los asistentes y “bicheen” el cielo.
¿Cuál es la ubicación de las observaciones y cómo eliges los lugares?
Me muevo por toda la provincia. Obviamente prefiero los cielos oscuros que tenemos en Sierra Norte o en el mismo Saelices. Pero también se pueden realizar observaciones en lugares más cercanos a Madrid o Guadalajara. Aunque allí la contaminación lumínica es alta y el cielo no es tan espectacular.
Para elegir los lugares primero me dejo aconsejar por los vecinos del pueblo en cuestión: ¿dónde vais en verano a ver las estrellas? También deben ser lugares accesibles para mi coche, un turismo normal. Tengo que llegar al punto de observación para descargar los equipos.
También utilizo aplicaciones para estudiar el brillo del cielo.
¿Qué conocimientos previos necesitan los participantes antes de una sesión?
Bueno, con que sepan castellano me vale, aunque me defiendo en inglés. Ya en serio, no se necesita ningún conocimiento previo. Precisamente es lo que buscamos, poder explicar desde cero. Aunque a los peques cada vez les enseñan más de astronomía en el cole. Eso es genial porque disfrutan un montón diciendo todo lo que saben.
¿Cómo manejas las condiciones climáticas adversas que puedan afectar las observaciones?
Cuando tengo una observación y amenaza nubes paso los días previos monitoreando las diferentes apps de meteorología que uso. Si el cielo da un 80% de nubosidad cancelo la actividad y la pasamos a otro día. Y si el cielo me sorprende, como pasa a veces (las menos) me adapto a lo que se vea en cada momento. Hablo de un cielo con nubes que se van moviendo. Esos días son los más difíciles, porque no he podido prever el cambio, y tengo que tener cuidado para que todos los asistentes puedan observar los mismos objetos. Algunas veces me ha jugada una mala pasada, pero lo he conseguido salvar con un poco más de tiempo de actividad.
¿Ofreces algún tipo de formación o material educativo previo a las sesiones?
En las observaciones normales no. Sí recomiendo tras la observación el uso de diferentes aplicaciones móviles que permiten observar y conocer el cielo o la luna y sus cráteres. En el caso de actividades para colegios quedamos con el centro antes en ofrecer materia que hayan dado en clase para reforzar ese conocimiento con talleres.
¿Puedes compartir alguna anécdota memorable de una sesión de observación?
No es una anécdota como tal pero el recuerdo más entrañable que tengo es el de Isabel, una mujer muy mayor que vino a una observación en La Huerce. Su nieta la ayudaba a acercarse al telescopio. Ella se acercó con absoluta certeza de que no iba a ver nada: hija, decía, si yo ya casi no veo. Y cuando miró por el ocular y dijo: Ay hija, ¡qué bonitoooo! Y esa era su frase. Yo le preguntaba para que me describiera lo que veía para asegurarme. Ese recuerdo me sigue emocionando.
¿Cómo te mantienes actualizada con los últimos descubrimientos y eventos astronómicos?
Suelo escuchar algunos podcasts pero me apoyo mucho en la asociación astronómica de Guadalajara, Astroguada. También consulto algunos foros.
¿Qué desafíos has enfrentado al iniciar y gestionar Cosmo Guada?
Los propios de cualquier emprendedor, y más cuando emprendes en un mundo nuevo para ti. El primer año y medio he tenido que trabajar por cuenta ajena también. He tenido que pasar mucho tiempo de formaciones y sigo con ellas. Estoy en constante formación porque es la única manera de mantenerme al día y de ofrecer el mejor servicio a los clientes.
He de decir que también me ha ayudado el asociacionismo. En las diferentes asociaciones a las que pertenezco he encontrado conocimiento, apoyo, compañía, consejos, ejemplos. Pienso que hacer las cosas en grupo es la esencia misma de la vida rural. En los pueblos la gente se ayuda. Ante una necesidad todos estamos dispuestos a echar una mano. Eso sucede en las asociaciones. Preguntas algo que no sabes y contestan 3. Necesitas un profesional y te pasan 5 contactos. No entiendes algo de una normativa y el que lleva tiempo manejándola te lo aclara. ¡¡¡Es una pasada!!!
¿Cómo promocionas Cosmo Guada y atraes nuevos clientes?
Actualmente me baso en RRSS, sobre todo en Instagram y Facebook, con publicidad de pago. Me apoyo en mi web. Esta semana realizaré una jornada de puertas abiertas en las Salinas de San Juan para profesionales (alojamientos, agencias de viajes, empresasde eventos, oficinas de turismo…). Las salinas me proporcionan un lugar físico desde el que lanzar el resto de la oferta.
He creado un folleto para dejar en puntos de información y alojamientos o bares de la zona. También con agencias de viajes, que pueden atraer turistas a la zona.
¿Tienes planes de expandir o diversificar los servicios que ofreces?
Poco a poco. Quiero ofrecer actividades de senderismo e interpretación. Ya hago visitas en las Salinas de San Juan. Ahora entra el verano y no es momento de estudiar, pero llegará el otoño y bajará el trabajo. Y ese es el momento de continuar formándome.
Tengo muchas ideas para ir ampliando la oferta pero requieren de formación. Además, es mejor afianzar una línea antes de lanzar la siguiente. Poco a poco.
¿Cómo evalúas el impacto de Cosmo Guada en la comunidad local?
Está empezando a ser positivo. Siempre recomiendo a los clientes acercarse al bar a tomar algo. Los sábados, que compren a la furgoneta que viene desde Cobeta (suelo recomendar la carne o los embutidos, que son buenísimos). Alguno también elige pasar la noche en la zona.
Por otro lado, ofrezco un servicio de actividades a los turistas que vienen, a los alojamientos, para diversificar la oferta. También colaboro con otras empresas. Si un cliente viene a ver las salinas luego puede acercarse a una ruta micológica o a ver el resinado de pinos.
¿Qué consejos darías a alguien interesado en iniciar un negocio similar?
Cualquier empresa que tenga que ver con el ecoturismo, que es al final lo que funciona en esta zona, va a requerir de formación. Si no la tienes adquiérela o contrata a alguien que la tenga.
¿Cómo equilibras la parte técnica y científica de la astronomía con la experiencia de cliente?
Intento explicar todo con palabras sencillas, como me lo explicaron a mí. Yo no vengo del mundo científico. Así que, para mí, lo verdaderamente importante es la experiencia del cliente. Por ello, tras las observaciones, paso una encuesta que me ayude a mejorar. No busco un tipo de turismo científico al que se sumen científicos. Seguramente se aburrirían. Lo que Cosmo Guada quiere hacer es centrarse en el cliente, despertar su curiosidad (sobre todo en los niños), explicar conceptos difíciles de forma sencilla.
¿Qué piensas sobre el futuro del turismo astronómico?
Actualmente el astroturismo está en plan cohete espacial, subiendo en línea recta. De aquí al 2026, al evento del Eclipse Total que tendremos el 12 de agosto, verás aparecer empresas que ofrecen servicios de astroturismo como champiñones. Es la evolución que estamos viendo. Se ofrecen cursos y formaciones por todas partes, algunas de 10 horas. Así que vas a ver a mucha gente haciendo actividades nocturnas.
Pero las actuales empresas de astroturismo estamos buscando la profesionalización. Es decir, que las personas que realizan estas actividades estén medianamente formadas y que sean empresas (o autónomos) los que las realicen. Porque aquí también hay intrusismo: cualquiera con un puntero láser puede contarte cosas del cielo. Por otro lado, pediría a las administraciones que cuenten con las empresas del territorio para realizar sus actividades gratuitas al público.
¿Cómo te gustaría ver evolucionar Cosmo Guada en los próximos cinco años?
Buena pregunta… Veo la empresa consolidada y centrada en un modelo de ecoturismo que combine cielo y tierra, con todo lo que ello puede significar, y con la misión de divulgar esos valores de protección y respeto. La educación, a través de talleres y charlas formativas, es otro de los frentes.
Y por supuesto, veo la empresa generando al menos 2 puestos de trabajo directos y ayudando a consolidar otros proyectos mediante la asociación y la colaboración. En cualquier ecosistema, todo está relacionado con todo. Espero y deseo que Cosmo Guada sea un factor positivo del cambio y el crecimiento sostenible en estas zonas rurales.